César Alcalá

En esta nueva época, en la cual se pide el confinamiento de la sociedad -un hecho nuevo para la inmensa mayoría de la población-, junto con las redes sociales, supone que la desinformación sobrevuele al realidad. Son cientos los mensajes que uno puede leer a lo largo de un día de los diferentes grupos en los que está o lo han colocado. Y esos mensaje se doblan, triplican o cuadriplican según el número de grupos. Un tema fake ha sido el de un medicamento común: el ibuprofeno. Tomártelo era contraproducente por la mañana y no pasaba nada por la tarde. Y este sencillo fake se puede multiplicar a medida que la gente se aburra en casa como consecuencia del confinamiento. Se ha dicho muchas veces, pero hay que repetirlo. No todo lo que aparece en Internet es cierto. Esperemos que la desinformación no se anteponga a la información.

Es cierto que se podía haber actuado antes. Esto lo decimos a posteriori, como todo en esta vida. La realidad es que estamos en la actual situación. ¿Podíamos estar mejor? Eso nunca lo sabremos. Ahora bien, teniendo en cuenta lo dicho anteriormente, debemos solo hacer caso de las noticias que salen de los cuatro ministerios que están al frente de la crisis sanitaria que se vive en España. Y al frente Salvador Illa. Garantía de que las cosas funcionarán bien. Para algunos es una tranquilidad que él esté al frente de todo.

Luego están los de siempre. Aquellos mezquinos que no ven más allá de sus narices. Dentro de esta colección de personajes tenemos a los de siempre, a los que quieren romper el status quo porque no saben hacer otra cosa. “No merece ser llamado responsable político”. Estas palabras de la ministra de Defensa Margarita Robles se pueden decir más fuerte, pero no más claras. El mezquino presidente de la Generalitat no sólo ha rechazado el estado de alarma del coronavirus por considerarlo centralista, sino que se negó a firmar el documento de todos los presidentes autonómicos contra el coronavirus. Esto es una irresponsabilidad. Por suerte el estado de alarma desmonta cualquier irresponsabilidad de personajes que nunca han dado la talla y que pueden ser muchas cosas, pero no políticos.

Torra sólo piensa en su quimera. No le importa nada más. Considera que el tema del coronavirus es un ataque español para acabar con el independentismo. Que si se aislara Cataluña nada ocurriría. Y lo intentó. Quiso cerrar fronteras pero, claro, no tenía competencias. Y al proclamarse el estado de alarma inmediatamente apareció el 155. Y es que no piensan en otra cosa, porque no dan más de sí. Aunque durante la Transición se quiso vestir el santo, la realidad es que Quim Torra es el delegado del Estado en Cataluña. Por eso debe obedecer a su superior que es el presidente del Gobierno. Esta realidad la sabe Torra, pero no quiere sintetizarla. Acabará haciéndolo. Tiempo al tiempo.

Un confinamiento sin humor no es confinamiento. Y como que el independentismo es así, siempre hay algún personaje que da el toque de humor para que nos lo pasemos bien. En este caso la consellera de Empresa Àngels Chacón. El domingo todos los diarios aparecieron con un anuncio del ministerio de Sanidad en el que podíamos leer: #Esteviruslopararemosunidos. Y la consellera publicó un twitter diciendo: “Ha de ser en groc la paraula virus?”. Ahora resulta que el amarillo es un color exclusivo de ellos. Debemos suponer que los colores del anuncio son casualidad. Lo interesante es que se enfadan en vez actuar unidos con el resto de España. Porque Cataluña no es mejor ni peor que el resto. Simplemente todos somos iguales ante una pandemia como esta.

Finalmente quiero agradecer, personalmente, el trabajo que están realizando todos los centros sanitarios a nivel nacional. Y no es una frase hecha. Es una realidad. Ahora la gente aplaude desde su balcón. En épocas normales la mayoría dice pestes porque ha tardado en atenderlo, por las colas, por esto, por aquello. Sirva lo que está ocurriendo en estos momentos para que la gente se de cuenta que el problemas sanitario está vinculado a los recortes presupuestarios. No a la profesionalidad de los que cada día trabajan para sanar a los ciudadanos.

Y no lo olviden: #YoMequedoEnCasa, y usted?

César Alcalá