Roberto Giménez

El próximo San Jordi saldrá el último libro de la serie de Memorias de ex director con tres capítulos de trescientas páginas que firmaré delante de la Fonda.

PACO CUEVAS versus FREDERIC NADAL: LA EXTRAÑA PAREJA

Este antepenúltimo capítulo de la serie de ‘CASI TREINTA AÑOS Y UN DÍA’ del ex director del Vallès se centra en dos hombres que son el día y la noche. Hace muchos años que no se hablan porque se dan asco por diferentes motivos: los junto porque son dos polos distintos que como no hablo de física sino de química, se repelen. Los dos mentan al diablo cuando hablan uno de otro, pero los he juntado porque ambos eran los más ricos de la plantilla porque tienen la plata en su cabezas. Con Paco me he llevado a nivel personal mejor. Somos amigos, con Nadal no. Nunca me he llevado bien con las personas interesadas  Cuevas no tenía ningún conmigo: me admiraba porque considera que soy un tipo valiente.

EL FIN DEL VALLES

Cuento porque ‘La Revista del Vallés’ pasó en junio de 2013 a entrar en ‘el Cementerio de las cabeceras muertas’ que ha dejado huérfana a la comarca después de setenta y tres de vida, seis meses después de haberla dejado por baja forzosa, y haber caído el 42% de sus ingresos por la depresión que empezó en el 2008, la Revista no murió por mi marcha diez años antes, conmigo no creo que hoy viviera, lo explico en este capítulo pero habría durado dos años más porque el futuro de la prensa de papel como negocio no tiene futuro, porque todos pierden: sólo hay que ver los kioscos que se mantienen. La única empresa que existe es la subvencionada o de las empresas del IBEX 35.

LA ULTIMA VENTURA: EL VALLES DEL SIGLO XXI

En junio de 2013 cerró LA REVISTA DEL VALLES, y en agosto de ese año, la Festa Major el día del 74º aniversario del primer VALLÉS, apareció el nuevo VALLÈS DEL SIGLO XXI con tres protagonistas: el gerente, Joan Viñallonga, el director de Arte, Jonathan Gelabert, y yo como Director de Honor los tres éramos indispensables para iniciar esta aventura periodística que sólo duró dieciséis meses. Cerró cuando se acabó el capital de la SL legal que en realidad fue una cooperativa de colaboradores, y un solo empresario que aportó el dinero que le pedí, José Santiago Ariza… Hubiera puesto más, pero no se le volví a pedir por realismo: teníamos los mejores articulistas, un buen diseño, una calidad del papel en plan VOGUE que sorprendió a los lectores. Empezó siendo mensual cambio a quincenal con la intención de volver a ser semanal como el viejo VALLES, pero los tiempos habían cambiado como el día y la noche. La prensa de papel pasará a la Historia, entre otras por la falta de anuncios para un medio libre…

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