Momento de la presentación de la red de calor norte. Foto: Toni Torrillas

La Escuela Municipal del Trabajo, el Instituto Antoni Cumella, la Escuela Municipal Salvador Llobet, la Escuela Salvador Espriu y el Cine Edison ya se calientan con calderas alimentadas por biomasa, concretamente con astilla forestal. Este hecho es posible gracias a la construcción de la red norte de calor que proporciona calefacción y agua caliente sanitaria y que sustituirá el gas natural y que ya se ha puesto en marcha.

El proyecto forma parte de la operación «bioenergía para el desarrollo local», que ha sido cofinanciada por la Generalitat de Cataluña y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional, con 544.940,98 euros; la Diputación de Barcelona (199.498,57 euros) y el Ayuntamiento de Granollers (345.442,41 euros). Las obras de la red norte han llevado a cabo durante 2019 y su entrada en funcionamiento conlleva que se dejen de enviar a la atmósfera 195,78 Tn equivalentes de CO2, al tiempo que se prevé un ahorro anual de 12.311 euros .

Esta es la primera fase de una apuesta más amplia ya que este año deben comenzar las obras de la segunda red de calor para abastecer de calor siete equipamientos públicos de la zona sur de la ciudad: la Imprenta Municipal, el Taller de Artistas y el Centro de Cultura Popular y Tradicional La Troca, de Roca Umbert; la Escuela Ferrer Guardia, las pistas municipales de atletismo, el Pabellón municipal El Parquet, el Pabellón municipal El Tubo y el Instituto Carlos Vallbona. Se prevé que esta red esté operativa el próximo año. En este caso el presupuesto se estima en unos 785.000 euros y las emisiones de CO2 que se evitarán serán de 134,4 toneladas equivalentes de CO2, mientras que el ahorro económico estimado será de 28.042 euros / año.