Las farmacias de las diferentes poblaciones del Vallès también están empezando a notar los efectos colaterales de la psicosis social provocada por el coronavirus. Desde esta semana con la aparición de los primeros casos en Barcelona se han disparado las peticiones de mascarillas y de jabones desinfectantes hasta, en muchos casos, agotar existencias. Así lo ha podido constatar esta revista en diversas farmacias.

Mientras fue un problema radicado en la República Popular China pocas fueron las personas que pedían estas protecciones externas, para intentar detener la posibilidad de contagio de esta modalidad de neumonía.

Las mascarillas de todo tipo y los geles desinfectantes ya se empezaron a usar con una cierta regularidad, a partir de la crisis de la gripe A, ya hace años.