El incendio de la planta de residuos de Montornès, el pasado 11 de diciembre, tuvo una afectación grave sobre el río Besòs que, según los expertos, no recuperará la normalidad hasta dentro de dos o tres años. Así lo dijo el responsable de Medio Fluvial del Consorcio del Besòs-Tordera en la mesa redonda que organizó el Aula de Extensión Universitaria (AEU) el 11 de febrero en el Auditorio Munipal de Montcada i Reixac. Para Manel Isnard, según ha informado La Veu de Montcada, «el accidente puso de relieve la fragilidad del ecosistema fluvial y la necesidad de incrementar las medidas de seguridad». El técnico apuntó algunas como la creación de un tanque de tormentas -para reducir la posibilidad de inundaciones cuando hay lluvias fuertes-, una zona de refugio para la fauna y mecanismos de conexión entre las depuradoras de la cuenca, «actuaciones que supone invertir un dinero que no tenemos «, reconoció.