
El último pleno de diciembre de Ametlla del Vallès aprobó con los votos a favor del equipo de gobierno (ERC, Ametlla’t y la ACP) y la abstención de los grupos de la oposición (JxA y PSC) suspender las licencias de obra en el ámbito parcial de Can Draper.
Esta suspensión, de la que la empresa promotora ha estado al tanto en todo momento y está de acuerdo con ella, afecta a una zona que linda con la carretera de Barcelona y la rotonda de Can Draper que no tenía certificados urbanísticos otorgados en el momento de la suspensión, y donde estaba proyectado construir un supermercado y un hotel. Tiene una vigencia de un año prorrogable a dos, durante el cual se implementará un proceso de participación ciudadana para definir cómo debe ser el barrio que da la bienvenida a l’Ametlla.
El concejal de Territorio, Pere Marieges, explicó que la voluntad del equipo de gobierno ha sido suspender las licencias de obra en todas las zonas del Plan Parcial aún no edificadas, pero que no ha sido posible dado que el anterior equipo de gobierno otorgó los certificados urbanísticos y licencias de obra estando en funciones a una de estas zonas.
Por su parte, el ex alcalde Andreu González explicó que su grupo nunca había estado de acuerdo con este proyecto (votó en contra cuando estaba en la oposición), y que todas las decisiones tomadas sobre éste se habían hecho con el visto bueno técnico.
También defendió el otorgamiento de los certificados urbanísticos estando en funciones por el hecho de “trabajar hasta el último momento”.
El Ayuntamiento dispone de estudios con diferentes propuestas arquitectónicas y urbanísticas para esta zona que se debatirán en el proceso participativo que se pondrá en marcha. Un proceso que, según el alcalde y concejal de Participación, Pep Moret, se hará con una empresa especializada para que tenga las máximas garantías y rigor.