
La gasolinera Galp junto a la C-17, en la Garriga, pudo ser este domingo por la noche escenario de un desastre. Afortunadamente, los bomberos y cuerpos de emergencias actuaron con rapidez y el desastre que se anunciaba no se produjo.
Un vehículo que circulaba en dirección a Vic por la C-17 tuvo problemas mecánicos y el conductor decidió salirse de la vía en la estación de servicio Galp que está ubicada al norte de la Garriga. El conductor estacionó el coche junto a la gasolinera, a escasos metros de los surtidores automáticos de combustible. Esta es una estación de servicio completamente automatizada, sin tienda, y no hay ni vigilantes ni personal de atención al público.

El motor del coche empezó a humear y las personas que iban en el él, que habían salido, tuvieron tiempo para avisar a los servicios de emergencias. En el lugar se personaron los bomberos de la Garriga, la policía local y una ambulancia del SEM.
El coche, cuando llegaron los bomberos, se había ya encendido y éstos procedieron tanto a apagarlo como a evitar que el fuego se pudiera propagar por la gasolinera.
Según ha informado la policía local de la Garriga, una mujer que viajaba en el vehículo tuvo que ser atendida por el SEM por una crisis de ansiedad.