La policía vive en ocasiones situaciones rocambolescas. A veces, incluso más dignas de figurar en una cámara oculta que en una diligencia policial.

Es lo que le ha pasado esta semana a la policía Local de Montcada i Reixac. Según cuentan esta semana, en un actuación de control del tráfico habitual, pararon a un conductor por una infracción grave del cógigo. Hasta ahí nada extraño. Los agentes de la policía de Montcada procedieron, siguiendo el protocolo, a identificar al conductor infractor pidiéndole la documentación, entre ella el carnet de conducir.

El infractor se lo entregó y al comprobarlo saltó la primera sorpresa: el carnet de conducir era falso.

De lo inusual se pasó a lo extraño cuando el infractor, tras ser avisado de que su carnet era falso, se deshizo en excusas y mostró un segundo documento de identidad.

Los agente de Montcada se quedaron asombrados cuando descubrieron que este segundo carnet también era falso.

Al margen de las diligencias que de esto se derivaran por la infracción y por falsedad documental, lógicamente el conductor no estaba habilitado para llevar el vehículo y los agentes pidieron al infractor que alguien se hiciera cargo del mismo.

Tras la espera, llegó una persona para llevarse el coche y la sorpresa final que hizo pensar a los agentes de Montcada que alguien les estaba gastando una broma pesada: la persona que venía a llevarse el coche tenía carnet…pero también falso.

Al final, quien se llevó el coche fue la grúa.