Imagen de peces muertos en Martorelles. Foto: David Escartín

La fiscalía de Medio Ambiente, Urbanismo y Patrimonio Histórico ha abierto diligencias para investigar la contaminación generada por el incendio en una nave de reciclaje de disolventes y residuos industriales en Montornès del Vallès, según informaron fuentes del ministerio público. El agua de la extinción del fuego llegó al río y ha provocado la muerte de numerosos peces, tales como carpas, bagres y anguilas, una especie que en el Besòs está en peligro de extinción. De hecho, la Agencia Catalana del Agua (ACA) ha calificado de «muy alto» el impacto ecológico del incendio sobre el río. Sin embargo, la ACA ha añadido que en este momento no tiene indicios de un delito ecológico.

Además, según informó el Departamento de Territorio y Sostenibilidad la empresa afectada, Ditecsa, ha sido multada por el Gobierno dos veces, una de 10.000 euros por una cuestión ambiental y una de 48.000 euros por exceso de almacenamiento. Según el ejecutivo, el Programa de Inspección Ambiental Integrada de Cataluña determinó en 2018 que la empresa no cumplía con las prescripciones como gestor de residuos de la autorización ambiental integrada.

Además, la planta también está sometida a un programa de inspección de la Agencia de Residuos, que en 2017 detectó el exceso de almacenamiento, envases vacíos fuera de lugar y falta de trazabilidad en la gestión documental de residuos. Sin embargo, ninguno de los dos incumplimientos suponían riesgos para el medio ambiente, según informó el ejecutivo.