Los alcaldes de Cerdanyola, Carlos Cordón, Montcada i Reixac, Laura Campos, Ripollet, José Mª Osuna, Barberà, Xavier Garcés; y Badía, Eva Menor, reclaman un compromiso público de la Generalitat para hacer realidad la construcción del hospital Ernest Lluch para atender una población de más de 200.000 habitantes que sufre una situación sanitaria insostenible.

Los cinco alcaldes denuncian una situación insostenible en la atención sanitaria a un territorio muy poblado y en crecimiento que exige la construcción de un equipamiento hospitalario como el proyectado en los terrenos de Redosa -a caballo de los muncipios de Cerdanyola, Ripollet y Montcada- desde el 2006.

Carlos Cordón, alcalde de Cerdanyola, subraya que la reclamación de un territorio con 200.000 habitantes es de justicia y apunta que el equipamiento mejoraría la atención al resto de la comarca ya que desongestionaria el hospital de Sabadell. Cordón indica que los alcaldes sólo contemplan la opción de la construcción del hospital Ernest Lluch y no el uso público del Hospital General de Cataluña -entre Sant Cugat y Rubi- tal y como planteó el ex consejero Toni Comín y recuerda que la edificación del equipamiento en la antigua fábrica de Redosa permitiría también la dignificación de una zona históricamente degradada:

El alcalde de Ripollet, José María Osuna, indica que los cinco municipios afectados no tolerarán más demoras y reclama a la Generalitat “certezas, un proyecto claro, un calendario de ejecución y presupuesto” para llevarlo a cabo. Osuna, además, reclama el hospital como imprescindible para mejorar la atención primaria en nuestra zona, elemento que considera que debería ser el centro de las políticas de salud del país.

Los alcaldes han mostrado su indignación por la falta de respuesta de la Generalitat a sus continuas peticiones de diálogo.

La alcaldesa de Montcada i Reixac, Laura Campos, apunta que en el último año se ha pedido una reunión con la consejera de Salud, Alba Vergès, hasta en cuatro ocasiones y no se ha dado ninguna respuesta en una actitud que considera de falta de respeto a los cinco municipios.

En este sentido, Eva Menor, alcaldesa de Badia, explica que las necesidades sanitarias del territorio son claras y no interpretables. Menor explica que “cada vez hay una respuesta sanitaria más débil” y esto provoca una situación insostenible tanto para los usuarios como para los profesionales de la salud. La alcaldesa de Badia subraya que la propia conselleria debería estar interesada en dar una respuesta a la planificación del modelo sanitario del territorio.

El alcalde de Barberà, Xavier Garcés, apunta por su parte que los Ayuntamientos se implicaron al máximo desde el primer momento para hacer realidad el proyecto. Así, el alcalde barberense explica que los municipios costearon el concurso de ideas para hacer el proyecto del hospital Ernest Lluch porque era y es un servicio de proximidad necesario y una oportunidad histórica que no se puede perder.

El centro hospitalario estaba proyectado en los terrenos de la antigua fábrica Redosa, en el término de Montcada i Reixac, en el límite de los términos municipales de Ripollet y Cerdanyola. El proyecto ganador del concurso de ideas sobre el edificio realizado en 2009 plantea un equipamiento con 6 niveles: una planta inferior iluminada por patios interiores, donde se ubicarían los servicios generales del Hospital; la planta de acceso y el primer nivel, que acogerían la totalidad de áreas asistenciales y de apoyo asistencial del edificio; y las tres plantas restantes, que es donde se ubicarían las 10 unidades de hospitalización. El centro estaba previsto que tuviera 190 camas para agudos y 60 de media estancia, 5 quirófanos, 77 consultas y servicios de urgencias, diagnóstico por la imagen y hospital de día, entre otros.