Los Mossos d’Esquadra han desarticulado un grupo criminal de cinco personas, establecido en Barcelona, que había robado en siete viviendas en Sant Cugat del Vallès y Tarragona. Los agentes les interceptaron el pasado 22 de octubre, justo después de haber cometido dos robos en Sant Cugat, pero la investigación, que se había iniciado el 10 de octubre, ha podido acreditar cinco robos en Sant Cugat y dos en Tarragona.

Los detenidos son cinco hombres de entre 24 y 38 años, vecinos de Barcelona, que fueron identificados en el Juzgado de Instrucción número 2 de Rubí.

Para cometer los robos, fracturaban puertas o ventanas con herramientas como destornilladores o palancas y se llevaban dinero en efectivo, joyas y dispositivos electrónicos. Se trasladaban hasta el lugar de los robos en vehículos que cambiaban con frecuencia para no ser descubiertos, y tomaban muchas medidas de protección para asegurarse de que ninguna patrulla los estuviera siguiendo.

Las zonas de actuación preferentes eran zonas residenciales con poca circulación de vehículos por las mañanas o a primera hora de la tarde, franjas horarias donde es habitual que los pisos estén vacíos. Primero llamaban al interfono, y una vez habían comprobado que el piso estaba vacío, buscaban una puerta o ventana, la forzaban y entraban a buscar joyas, dinero u objetos que tuvieran una buena salida en el mercado negro.

Los investigadores pudieron detener el 22 de octubre, después de organizar un dispositivo, cuando acababan de cometer dos robos en la calle Mare de Deu de Montserrat y en la calle Zaragoza de Sant Cugat. En el vehículo encontraron los objetos robados, incluido un ordenador portátil de gran valor.

Al día siguiente de la detención, los investigadores registraron una habitación de un hostal de la calle de Cabanes de Barcelona y encontraron otros objetos robados, principalmente joyas, relojes, dispositivos electrónicos y ropa. También localizaron varias herramientas que podían ser usadas para forzar pisos.

Ingresaron en prisión después de que el 25 de octubre pasaran a disposición judicial en Rubí.