Dos vehículos quedaron este domingo por la mañana atrapados en la Llagosta por una crecida repentina del caudal de la riera Seca.

Los dos coches, que estaban estacionados en la zona situada bajo el puente de la línea ferroviaria de Vic, al final de la calle de Sany Pau, fueron arrastrados por el agua unos metros y quedaron atrapados entre las rocas.

Fueron necesarias grúas de grandes dimensiones para sacar los dos vehículos del arroyo. Mientras se hicieron estos trabajos, la circulación se vio restringida en algunas calles de aquel sector.

La Policía Local comprobó a las siete de la mañana que había subido el caudal de la riera Seca por la lluvia caída horas antes. Los agentes pudieron localizar a los propietarios de algunos vehículos que estaban aparcados demasiado cerca del arroyo para que los retiraran, pero, desgraciadamente, el agua se llevó durante un tramo dos coches, que sufrieron varios desperfectos.

Desde el Ayuntamiento de La Llagosta, se aconseja no estacionar cerca de la riera Seca ante el peligro repentino de crecidas. Durante los próximos días, hay previstas lluvias importantes y, por tanto, más que nunca se recomienda no aparcar en esta zona.