Aunque quise equivocarme lo cierto es que no fue así, y de nuevo a las urnas en noviembre habrá que ir; el Rey fue quien decidió, y Sánchez se puso a aplaudir.
Ciento cuarenta millones nos costará la campaña, para aburrir bien al pueblo con sus viles artimañas; Y es que se la pisan todos de forma desmesurada.
Por su puñetero egoísmo y sus ansias de poder, han logrado que Pedro Sánchez goce de tanto placer; pues és lo que él quería y su Begoña también.
PSOE y CIUDADANOS PODEMOS y el PP, Volverán a jorobarnos otra condenada vez. Yo quería equivocarme, pero no me equivoque.