Durante algunos de los registros realizados este lunes por la Guardia Civil en varias poblaciones como Sabadell, Mollet, Cerdanyola o Santa Perpètua, los investigadores han intervenido precursores, es decir, material de fácil adquisición que se puede utilizar para la fabricación de explosivos caseros.
Fuentes judiciales han indicado en diversos medios que por el material incautado, y las intervenciones telefónicas, sospechan que podrían haber intentado fabricar un explosivo casero denominado ‘termita’.
Según las mismas fuentes los investigados tenían en su poder un plano con la ubicación de la casa cuartel de la Guardia Civil en Canovelles, de un edificio oficial y de diversas infraestructuras que no se concretan. También anotaciones sobre los componentes de la Goma-2.
La investigación policial la ha realizado la Unidad Central Especial de la Guardia Civil, agentes de información que empezaron a trabajar en Catalunya y a centrarse en el trabajo de algunos integrantes de los Comités de Defensa de la República, CDR, tras las primeras acciones organizadas después del referéndum. Durante todo este tiempo, los investigadores han conseguido mantener intervenciones telefónicas que han sido cruciales para el detalle de la investigación y para mantener al día las intenciones de los detenidos..
Fuentes de la investigación aseguran que los posibles artefactos estaban prácticamente listos y que iban a ser utilizarlos en un acto de sabotaje tras conocer la sentencia del juicio del 1-O. Según estas fuentes, el plan previsto era utilizar este material en actos de sabotaje como respuesta a la sentencia, que consideran que será el punto de partida para una respuesta violenta por parte de los CDR.