Entre penas y alegrías se mueve la humanidad: riadas y malos tratos de una loca sociedad que sobrepasa los límites de toda racionalidad.
Riadas incontroladas media España han arrasado, con resultado de muerte de varios seres humanos qué, en un instante han perdido, sus recuerdos más preciados.
En contraste a tanto dolor, deportistas que han triunfado porque campeones del mundo en básquet se han proclamado; son las penas y alegrías que al principio he mencionado.
Ante esos duros contrastes mis ripios emocionados, piden ánimo y aliento para los perjudicados. Y sienten satisfacción para los afortunados.