Francisco Barbachano
Cada día que amanece
uno grande se nos va:
Blanca Fernández Ochoa
y un Camilo Superstar.
Ellos son reconocidos,
por su fama universal.
 
Pero a diario hay miles
que nos dejan sin cesar.
Miles de seres anónimos
entrañables, por demás;
que sus vidas cercenadas,
son recuerdo nada más.
 
Y es que la muerte no avisa
a la hora que ha de llegar;
y cuando menos la esperas
con la parca has de marchar,
aunque te venga de nuevo
su forma de viajar.
 
Se habla de seguridad
sabiendo que és una quimera;
porque no hay nada seguro
en esa bendita tierra.
Sólo la muerte és segura,
pese a que nunca se espera.
 
  Francisco Barbachano