La próxima semana comenzará la construcción del tanatorio municipal de Cerdanyola del Vallès, que incluye cuatro salas de vela, una sala polivalente, espacio para los servicios administrativos y un aparcamiento subterráneo. Paralelamente también se iniciará la reforma de la parte antigua del cementerio que contempla el derribo de una parte de los nichos de la zona más antigua del cementerio. Las familias de los nichos afectados ya han sido notificadas y ahora se están resolviendo las alegaciones presentadas por algunas de las personas propietarias. Resueltas éstas, se procederá a la exhumación de los restos que hay en los nichos afectados y se trasladarán al interior de la iglesia Vieja iris. Esta permanecerá cerrada hasta que los restos sean reubicadas a los nuevos nichos.

Hecho el traslado de los restos a la iglesia, se procederá al derribo de los nichos afectados y una vez se hayan hecho los movimientos de tierra y la construcción del tanatorio llegue a la planta baja, comenzará la ampliación del cementerio y por tanto de los nuevos nichos, que se concreta en un aumento de un 25% pasando de los 3.149 actuales a casi 4.000. La duración de las obras será de aproximadamente dos años.

El Alcalde, Carlos Cordón, se muestra satisfecho de haber podido desbloquear «una situación que había generado alarma social entre muchas de las familias afectadas» y cree que «es la mejor de las soluciones para poder empezar a hacer una reforma del cementerio y la construcción de un tanatorio, dos acciones imprescindibles y de justicia para la ciudad «.

En estos momentos se están resolviendo las alegaciones presentadas por algunas de las familias afectadas, de manera que solo una vez resueltas estas, se procederá a la exhumación de los restos.

El Cementerio Municipal de Cerdanyola y la Iglesia Vieja de Sant Martí forman parte del Plan Especial de Protección del Patrimonio Arquitectónico y Arqueológico de Cataluña. En la ficha de protección se establece el valor patrimonial de algunas lápidas de los nichos que se deben derribar. Desde el Ayuntamiento se quiere acordar con las familias propietarias de las lápidas catalogadas su cesión y exposición en lo que será un rincón de memoria dentro del mismo recinto del cementerio.

El alcalde Carlos cordón ha afirmado que “quisiéramos dar las gracias a los técnicos municipales, que nos han posibilitado desbloquear en pocos días una situación de extrema gravedad que había generado un justificado gran malestar en muchas familias afectadas. Y es que se trata, sin duda, de dos intervenciones imprescindibles y de justicia para la ciudad”.