La Audiencia de Barcelona ha juzgado esta semana a un vecino de Tagamanent por un supuesto delito de abuso sexual de su hija durante diez años. Gregorio C. es acusado de haber abusado sexualmente de su hija desde los cuatro hasta los catorce años, entre los años 2003 y 2013. Según la denunciante, la misma víctima de los hechos, los abusos se habrían producido en el municipio de Tagamanent y en l’Ametlla del Vallès. El hombre niega rotundamente los hechos y argumenta que la acusación es una venganza de su exmujer.

Según la versión de la denunciante, ella y su hermana visitaban a su padre cada dos semanas -Gregorio había separado de la madre de la víctima cuando la pequeña tenía cuatro años- y, cuando todos dormían, aprovechaba para llevarse a la pequeña y realizar todo tipo de abusos.

El hombre, según la acusación, obligaba a la pequeña a ver vídeos de contenido sexual donde aparecían él con la madre de la niña o su nueva pareja. El “juego” consistía en reproducir lo que salía en la pantalla, una experiencia traumática que provocó que la víctima perdiera el hasta que su padre la despertaba a golpes o recuperaba la conciencia.

Para que su hija no denunciara los hechos, Gregorio amenazaba de hacer lo mismo con sus hermanos pequeños. Además, aseguraba que era culpa suya porque se parecía demasiado a su madre.

El último episodio de este tipo se produjo cuando la denunciante tenía catorce años. Gregorio se la llevó al garaje y allí le pidió que se desnudara. La menor se negó y consiguió escaparse por una ventana que daba al jardín de casa. Después de pasar toda la noche en la calle, reunió suficiente coraje para explicar a sus familiares todo lo que había pasado los últimos años.

Gregorio ha sido juzgado por la Audiencia como presunto responsable de un delito de agresión sexual y exhibición de material pornográfico a menor. Además se aprecia el agravante de parentesco.

Por todo ello el fiscal pide una pena de 15 años de prisión e indemnizar a la víctima con 20.000 euros.

El acusado, por su parte, niega los hechos y argumenta que siempre ha tenido una relación normal con su hija. Según él, se trata de una venganza de su ex mujer, una versión que cuenta con el apoyo su actual mujer, una hermana de la víctima y una prima de la familia.