Francisco Barbachano
 Ya no quedan adjetivos
para alabar a Nadal
y la Real Academia
tendrá que reflexionar,
inventado un vocablo
ante su genialidad.
 
Hoy mis ripios admirados
por sus doce Roland Garros
escriben alucinados
halagando al campeón:
el gran Rafa Nadal,
natural de Manacor.
 
Que és un vencedor nato
nadie lo puede dudar
pues vence eventualidades
y no se rinde jamás:
lesiones, depresiones,
y un montón de cosas más.
 
És admirado por todos
por su tesón sin igual
y lo aplauden los adversarios
por ser campeón mundial.
Es un tenista ejemplar
y se llama Rafa Nadal.
 
Francisco Barbachano