Mossos de la comisaría de Cerdanyola del Vallès con el apoyo de agentes de Seguridad Ciudadana, el Área Regional de Recursos Operativos (ARRO) y la Unidad Canina, realizaron, el viernes 7 de junio, un dispositivo de entrada y registro en una casa de la calle Santa María de la localidad de Cerdanyola del Vallès. La operación permitió detener a dos personas, al parecer pareja, responsables de la plantación y desmantelar toda la infraestructura para el cultivo ilegal de marihuana.

La investigación se inició cuando los agentes tuvieron conocimiento, por diversas vías, de la posibilidad de que en esta casa se cultivase marihuana.

A raíz de las gestiones de investigación efectuadas por la Unidad de Investigación de Cerdanyola el 7 de junio, los agentes realizaron una entrada y registro, autorizada por el Juzgado de Instrucción 7 de Cerdanyola del Vallès. En el momento de irrumpir, los agentes sorprendieron dos personas en su interior: un hombre de 54 años y su mujer de 48 años, ambos de nacionalidad española, sin antecedentes y vecinos de Cerdanyola del Vallès.

En el registro se pudo confirmar que la plantación, ubicada en la planta baja de la casa, estaba distribuida en diferentes estancias dedicadas al cultivo, secado y almacenamiento de la marihuana que se cultivaba.

El operativo permitió intervenir 2.850 plantas en diferentes estados de crecimiento, 4 kg de cogollos secos, 8,5 kg de cogollos verdes, 900 g de hachís, 500 g de polen de marihuana y desmantelar toda la infraestructura para el cultivo, consistente en pares de aire acondicionado, sistema de regadío, ventiladores, transformadores, etc.

Se da la circunstancia de que de entre las plantas intervenidas había 48 llamadas “plantas madre” valoradas en más de 190.000 euros, que junto con el resto de sustancias intervenidas superarían los 230.000 euros en total.

Por otra parte, el registro permitió intervenir varios relojes de alta gama y diversa cantidad de piedras tipo zirconita, entre otros elementos, presuntamente adquiridos con los beneficios de la venta ilegal de estupefacientes.

Técnicos de la compañía eléctrica restablecieron la normal conexión y la seguridad en la instalación.

Durante la tarde del mismo día 7 la detenida quedó en libertad tras declarar en dependencias policiales.

El día 8 de junio el detenido pasó a disposición del Juzgado de Guardia de Cerdanyola, el cual decretó su libertad con cargos.