Francisco Barbachano
Rosa María Mateo
fue en Televisión Española
una gran presentadora:
locutora de chapeau;
estuvo en todas las guerras
después de la transición.
Cumplió bien su cometido
la socialista de pro.
Culta e inteligente,
supo bailar bien al son
del ritmo que convenía
donde ella trabajó.
Pero la edad no perdona
y, jubilada pensó,
que servir a Pedro Sánchez
era toda una ocasión
y se convirtió en vasalla
de Sánchez Pérez -Castejón.
Administradora única
se cargó en televisión
a grandes profesionales
porque Sánchez lo mandó.
Rosa es muy obediente
y, para muestra, un botón.
Francisco Barbachano