
El hombre acusado de quemar vivo su suegro entre La Llagosta y Santa Perpètua de Mogoda y que estaba en prisión preventiva por un caso anterior de violencia de género, continuará entre rejas. La prisión provisional por los malos tratos a la mujer estaba a punto de expirar y el hombre habría podido quedar en libertad a la espera de juicio, pero la acusación ha pedido ahora que se le mantenga encerrado, ahora por el caso del suegro. El juez ha admitido las pruebas de la acusación para no dejar en libertad al hombre: unas cartas que el acusado había enviado desde la cárcel a la ex pareja amenazándola de muerte y un médico de la mujer, que se intentó suicidar hace pocos días.
Los hechos ocurrieron la noche del 12 de enero del 2018, cuando el acusado habría prendido fuego a la caseta donde vivía su suegro, en un camino rural entre Santa Perpètua y la Llagosta. Lo habría hecho tras amenazar a la hija del hombre muerto, que decidió cortar la relación sentimental que mantenían desde hacía un año por reiterados malos tratos. «Si no vuelves conmigo mataré todos los miembros de tu familia, empezando por tu padre», decía el mensaje que le había enviado la noche antes.