
Un juzgado de Barcelona ha condenado al Ayuntamiento de Canovelles a pagar 75.143 euros a una jugadora de balonmano que cayó en el pabellón municipal en 2003. Según la sentencia, adelantada por el diario ‘El Periódico’, la pista presentaba “condensación y humedad” . Aunque fue limpiada por el conserje, la joven, que entonces tenía 18 años, patinó en la zona de calentamiento y se lesionó la zona vertebral dorsal.
Después sufrió una reacción de estrés agudo con trastorno por rumiación. Ingresó en centros hospitalarios siete veces y se sometió a múltiples pruebas y tratamientos. El juzgado considera que al Ayuntamiento “le corresponde la inspección y vigilancia del estado de los servicios municipales”.
La joven presentó primero una reclamación en el consistorio, pero este la rechazó. Además, atribuyó la responsabilidad al árbitro del partido, que fue quien decidió jugar el partido a pesar del estado de la pista. El deportista finalmente decidió recurrir a los tribunales, asistida por el abogado Antoni Díaz Tarragó. La sentencia cuantifica la indemnización por los días de baja, por las secuelas, por los gastos médicos y también en concepto de daño moral.