Francisco Barbachano
Como voy a moderarme
y no hablarles de política
si de forma descarada
se insultan, por una silla;
eso que llaman poltrona
que és un “chollo” de por vida.
 
Aunque me cansa, aburre,
y me hastía el politequeo:
és el pan de cada día,
guste más o guste menos.
Lo que importa és el “momio”
y que se jorobe el pueblo.
 
Huelgas, manifestaciones,
voceros del improperio
y codazo, tras codazo,
para lograr sus anhelos...
¿Como no hablar de política,
si el panorama es tan negro?
 
Y no es broma, créanme
que mis ripios son sinceros;
y cuando los observo a todos
tan repletos de cabrero
he de hablarles de esos prendas,
porque me lo pide el cuerpo.
 
Francisco Barbachano