Mossos de la División de Investigación Criminal (DIC) de Sabadell, han detenido a cuatro personas y han denunciado tres más, como presuntas autoras de los delitos de estafa continuada agravada, falsedad documental, usurpación de estado civil y pertenencia a una red criminal, mediante la adquisición de vehículos con la correspondiente gestión y atribución fraudulenta de créditos al consumo entre otros.
Los detenidos, de edades comprendidas entre los 33 y los 49 años y de nacionalidad española, a principios del año 2017 llevaron a cabo más de cuarenta hechos delictivos que les permitieron conseguir más de 350.000 euros a lo largo de estos años e intentar obtener otros 150.000. Entre los estafados estarían algunos vecinos de Granollers.


Los Mossos iniciaron la investigación en el mes de mayo de 2018 a raíz del estudio de un conjunto de denuncias. Las primeras indagaciones de las unidades de investigación de Cervera, Granollers y Sant Boi de Llobregat, ponían de relieve una estafa consistente en que un tercero había utilizado su identidad para realizar la compra de un vehículo o la solicitud de un préstamo mediante un crédito al consumo.


Los investigadores de la DIC comprobaron que muchas de estas denuncias tenían un denominador común: los legítimos titulares de las identidades usurpadas residían en Cataluña y todos, en algún momento u otro, habían adquirido o hecho gestiones para la compra de un vehículo en un concesionario de la Anoia.

Por este motivo en el mes de mayo, bajo la supervisión y tutela del Juzgado de Instrucción número 1 de Cervera y de la Fiscalía del mismo municipio, se inició la investigación con el objetivo de identificar y localizar a los autores de estas presuntas estafas.

Las gestiones policiales acreditaron que la organización siempre seguía un mismo modus operandi. Varias personas que se habían dedicado a suplantar la identidad de las víctimas el DNI de las que se habría obtenido previamente por parte del líder del grupo. Entonces solicitaban préstamos con el fin de adquirir vehículos nuevos. Para llevar a cabo las compras y contrataciones se abrían cuentas bancarias a nombre de las víctimas con la falsificación de sus nóminas y facturas de suministros. Aparte, también se habían obtenido informes de vida laboral y datos fiscales de forma fraudulenta. La actividad delictiva se cometía tanto presencialmente, como por teléfono o a través de medios telemáticos.

En el transcurso de la investigación los agentes observaron las fases de la actividad delictiva: de entrada existía una utilización de los documentos de identidad de otros clientes de un concesionario de vehículos o en alguna de las compañías en las que había trabajado el jefe de la red desarticulada. En segundo lugar, una vez estaban en posesión de los documentos, el principal investigado captaba las personas que se hacían pasar por las víctimas y les proporcionaba la documentación obtenida de manera fraudulenta o directamente falsificada.

A partir de ahí, una vez se disponía de la identidad de la víctima (con su DNI) y se había decidido qué colaborador iba al concesionario, la mecánica era sencilla pero efectiva: en cuanto a la adquisición de vehículos nuevos, se producía una primera visita al concesionario en la que la persona solicitaba información sobre la adquisición de un vehículo nuevo. En la mayoría de casos, se producía una segunda en la que ya se formalizaba la firma de petición de la financiación y en el que los concesionarios solicitaban una serie de documentación necesaria para la transacción.

Otro de los trámites que se hacían era la obtención de datos de las víctimas de la Tesorería General de la Seguridad Social y / o de la Agencia Tributaria. El propio líder de la organización o alguno de sus colaboradores se presentaban en alguna de las oficinas. Entonces se hacía pasar por la víctima usurpada o presentaba una autorización, falsificada, firmada presuntamente por la víctima. En este momento cambiaba el número de teléfono de contacto que constaba informado a la base de datos. Con este acto conseguía controlar todas las comunicaciones vía teléfono que a partir de entonces realizara la TGSS o la AEAT para comunicarse supuestamente con la víctima.

En cuanto a la contratación de préstamos o microcréditos, la gran mayoría se contrataron por vía telemática o por teléfono y se enviaban los datos de las víctimas de manera telemática .

También se detectó que el líder del grupo había contratado tarjetas bancarias (tarjetas de crédito) a nombre de terceras personas (víctimas) y las habría utilizado en diferentes establecimientos comerciales e incluso habría extraído dinero de cajeros automáticos con estas tarjetas a nombre de terceros.

Como punto en común de todas las modalidades (adquisición de vehículos, contratación de préstamos, solicitud de tarjetas de crédito) cabe destacar la previa apertura de una cuenta bancaria a nombre de la víctima usurpada en alguna entidad financiera, aunque en algunos supuestos se ha llegado a detectar que el jefe de la red habría manipulado y falsificado certificados bancarios de titularidad bancaria para, incluso, cambiar el nombre del titular.

Por último, una vez los vehículos estaban a nombre de las personas que realizaban la usurpación de identidad, el vehículo se blanqueaba: un intermediario se encargaba de comprarlos para revenderlos a continuación. Los destinatarios eran terceras personas, la mayoría de Francia, excepto en dos casos que se vendieron a residentes de Cataluña.

Fruto de la investigación se identificaron los siete integrantes de la red y se abortaron varias estafas que la organización criminal pretendía llevar a cabo. El día 1 de febrero se estableció un operativo para arrestarlos y realizar las entradas y pesquisas en dos de los domicilios de los investigados, en las localidades de Sant Pere de Ribes y Calafell y la detención en La Jonquera del intermediario que se utilizaba para la transmisión de los vehículos.

Los agentes recuperaron documentos a nombre de terceras personas, sellos, documentos falsificados, dinero en efectivo y documentaciones bancarias. A raíz del estudio de la documentación localizada han aparecido nuevas víctimas que provocarán que el fraude sea aún superior.

Los detenidos pasaron a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de Cervera, que decretó el ingreso en prisión de dos y la libertad con cargos, con el condicionante de pago de fianza, para el resto.