Como que correos va mal y para que llegue a tiempo hace días remití, mi carta, con mis deseos: me refiero a los Reyes, los de la magia de enero.
El día seis llegarán montados en sus camellos con sus carrozas cargadas de ilusiones y de sueños; ojalá que tengan tiempo de complacer todos ellos.
En mi carta he pedido salud para el mundo entero; regalos para los niños de ese mundo tan severo, donde el hambre y la miseria cobra vidas sin remedio.
Vana quimera la mía lo de pedir imposibles. Y es que últimamente sueño como cuando era pequeño. Hagan como yo amigos: que el domingo es seis de enero.