Francisco Barbachano
En ese gran circo humano
lleno de farsa y mentira
todos nos volvemos buenos
celebrando que, El Mesías,
cada año en diciembre
pretende unir las familias.
 
Pese a todo, se és consciente
de que algo se debilita;
que la fe ha decrecido
con el paso de los días;
y que el mundo ha cambiado
porque eso és ley de vida.
 
Creyentes y no creyentes
celebramos estas fiestas;
unos por convencimiento
y otros por sus intereses;
pero me inclino a pensar
que eso mejora a las gentes.
 
Por ello una vez más
deseo a todos ustedes,
una Feliz Navidad
y un Año Nuevo con creces;
que aumente dicha y progreso
y crezca la FELICIDAD.
 
Francisco Barbachano