La empresa fue comprada hace nueve meses

La dirección de la histórica empresa de la Llagosta Calibrados de Precisión, Capresa, anunció que cerrará la planta que tiene en la localidad. En principio, supondrá el despido de toda la plantilla, actualmente formada por cuarenta y ocho personas. La dirección y la representación de los trabajadores ya han comenzado a negociar la aplicación del expediente de cierre que el día 16 de octubre presentó la empresa. Capresa  cerró el año pasado con unas ventas de unos 26 millones de euros y más de dos millones de beneficio de explotación.

Capresa, que se dedica al tratamiento del acero para el sector de la automoción, es desde hace nueve meses propiedad del grupo Sidenor, con sede en Vitoria, en el País Vasco. Sinedor argumenta motivos organizativos y de producción para justificar la decisión de cerrar la fábrica vallesana. En cambio, los trabajadores consideran que el grupo vasco compró Capresa para quedarse con la cartera de clientes y eliminar un competidor. El sindicato Comisiones Obreras, al que pertenecen los tres delegados que representan a los trabajadores ante la empresa, confirmó a Radio La Llagosta que actualmente se está negociando con la dirección como se aplica el expediente de cierre.

En febrero de este año, Sidenor compró Capresa al fondo PHI Industrial, un fondo dedicado a hacerse con empresas en graves problemas financieros. El importe de la operación no trascendió. Juan Jiménez, responsable del sector de Industria de Comisiones Obreras en el Vallès Oriental, explicó a la emisora ​​municipal que la prioridad de los trabajadores es mantener el empleo y que se pedirá un plan de viabilidad para intentar evitar el cierre. “Tenemos que pensar que el grupo Sidenor compró Capresa hace nueve meses y ahora ha decidido cerrar la fábrica de la Llagosta. Nosotros estamos en contra de este cierre. Sidenor ha presentado un despido colectivo y se ha abierto un proceso de negociación con los tres representantes de Comisiones Obreras, para intentar buscar una solución “, explicó Juan Jiménez, que ha remarcado:” se ha abierto un periodo consultas y tendremos entre dos y tres semanas para intentar encontrar un acuerdo “.

La factoría fue fundada en 1960 por la familia Pascual. En 2007, cuando la empresa facturaba unos 11 millones de euros anuales, fue adquirida por el grupo alemán Arques. La última crisis económica provocó la paralización de la industria del automóvil y Arcas decidió retirarse de Capresa. En ese momento, la fábrica de la Llagosta tenía más de ciento veinte trabajadores.

En 2008 se inició la reconversión de Capresa, con la presentación de un concurso de acreedores con un pasivo de 25 millones de euros. La reestructuración supuso el despido de la mayor parte de la plantilla hasta llegar a estabilizarse en alrededor de los cincuenta trabajadores.