Una manifestación vecinal contra el incivismo en la Llagosta acabó ayer sábado por la tarde con disturbios, tres detenidos y dos heridos, un vecino y una agente de los Mossos. Los vecinos finalizaron la concentración ante el piso ocupado por una familia conflictiva -sobre la que pesan varias denuncias por hurtos, agresiones físicas y diversos problemas de convivencia- y allí se produjo una batalla campal con lanzamiento de objetos, a pesar de la numerosa presencia policial. Varios vídeos en las redes sociales muestran como miembros de la familia desde el balcón de la casa y varios vecinos intercambian insultos, escupitajos y lanzamiento cruzado de utensilios como sillas, maderas, vidrios y taburetes. Los tres arrestados están acusados ​​de atentado a la autoridad, desórdenes y daños y está previsto que pasen a disposición judicial en las próximas horas.

Algunos vecinos arrojaron objetos contra la vivienda

Hace unos días, el alcalde de La Llagosta, Óscar Sierra, pidió al consejero de Interior que se reforzara la presencia policial en el municipio ya que la llegada de esta familia en el municipio había generado “graves problemas de seguridad y convivencia ciudadana “. “El volumen de incidencias es tan elevado que resulta prácticamente imposible de controlar”, afirmaba Sierra en la carta dirigida a Miquel Buch y colgada en Facebook. Según el alcalde de la Llagosta, en un solo fin de semana se registraron 17 incidencias relacionadas con varios miembros de esta familia conflictiva, desde agresiones físicas y verbales hasta peleas, hurtos e intentos de ocupación de viviendas. Por este motivo, el alcalde solicitaba a Interior que reforzara la presencia policial con dos patrullas de Mossos los tres turnos de servicio diarios. De hecho, la propia plantilla de la Policía Local de La Llagosta ya se ha tenido que ampliar con más efectivos, especialmente durante este verano.