El campeonato del mundo
de ese fútbol absorbente,
en España es una pifia
que aburre al más paciente.
No es apto para cardiacos
pues su muerte es inminente.
Más que fútbol és billar
pues manda la carambola;
en minutos la tortilla
enloquece y cambia sola:
la Selección Española,
és una verdadera coña.
El súper David de Gea
admirado y disputado
de seis tiros en su puerta,
cinco se los ha tragado.
És una duda constante
cuando está bajo los palos.
Si Fernando Hierro sigue
sin hacer cambios notables,
no valdrán ni carambolas,
ni rezos en los altares;
que sus estrellas no lucen,
pese a ser tan fulgurantes.
Francisco Barbachano
