César Alcalá

Finaliza la Semana Santa y las cosas continúan como antes. A saber. Los CDR continúan cortando carreteras y destruyendo la economía catalana. Aunque no lo parezca esta agresividad hace que muchos se lo piensen antes de venir a Cataluña. Hay sitios mejores y más tranquilos. Estos personajes quieren muy poco esta tierra. Tampoco la quieren demasiado los políticos del procés. Prefieren hundir Cataluña a dar el brazo a torcer. Y ante un panorama como este las cosas se complican.

Esta semana sabremos si Alemania concede o no la extradición a Puigdemont. Si se concede ya tendremos manifestaciones por la calle. Si no se concede aparecerán cientos de memes riéndose del gobierno y la justicia. La cuestión es manifestarse. Lo curioso de todo esto es lo siguiente. La gente sale a la calle protestando por unos políticos que -advertidos- se saltaron todas las leyes e implantaron las suyas. Por todos ellos se manifiestan y se ponen lacitos. Pero no he visto ninguna manifestación pidiendo que los Pujol devuelvan el dinero robado durante años. Ambos delitos son igual de graves. Que les roben no les importa, que sean ilegales si. Curioso.

Teniendo en cuenta la situación política y social, necesitan mantener, como se dice en catalán, “el caliu”. Es decir, la llama encendida para que la gente no se desanime y pierda fuelle. Ellos saben perfectamente que el procés está muy tocado, que no podrán hacer todo lo que han dicho, que no han conseguido nada, pero esto no les importa. Lo fundamental es seguir cobrando a final de mes y, si para esto han de mentir y engañar, lo harán. Tengamos en cuenta que hay muchos liberados del procés. A todo esto se les tiene que mantener. Y no digamos nada de los políticos.

Por lo tanto, seis meses después del 1-O ya se están planteando un nuevo referéndum. Porque, claro, aquel se les ha quedado corto. Ya ha pasado demasiado tiempo. Aquel “caliu” se está apagando. Con un nuevo referéndum la volveríamos a armar y empezaríamos de nuevo todo un proceso caduco y cansino. Volvería a ser ilegal, se volverían a repetir episodios ya vividos, tendríamos conflicto en la calle y, en definitiva, alargaríamos un poco más la muerte de un paciente que está agónico.

Esta vez piensan en Colau para dicho referéndum. La multiconsulta que prepara la alcaldesa de Barcelona será la base legal para repetir el 1-O con la participación de los ayuntamientos. Por supuesto Colau está encantada de haberse conocido y de ser la impulsora de algo que le pueda proporcionar algo positivo para ser reelegida alcaldesa de Barcelona. A día de hoy lo tiene muy crudo para repetir. Piensa que haciéndole ese favor al procés el votante se lo devolverá con su voto. Se equivoca. La época Colau está llegando a su fin para bien de Barcelona.

Y en estas estamos. A la espera de que se resuelva el tema. Con toda seguridad abocados a nuevas elecciones. Si nos esperamos un poco más veremos cómo los independentistas perderán la mayoría en el Parlament y saldrían a tomar calle. Porque, claro, son muy demócratas siempre y cuando las cosas les sean positivas. De ser contrarias a ellos no lo admiten. Y el independentismo nunca aceptará perder la mayoría en el Parlament.

César Alcalá