A mediados del 2017 Lourdes fue a ver al alcalde de La Roca del Valles, Albert Gil. Estaba pendiente de un juicio por desahucio. El alcalde le comentó que, desde Servicios Sociales se haría todo lo posible para que eso no ocurriera. Llego el juicio y se le dio una prórroga de seis meses. Ante este soplo de esperanza se pensó en trabajar para que Lourdes y su hijo pudieran tener un piso social. El procés los ha superado. El pasado 25 de enero se cumplió el plazo y fue desahuciada.

Lourdes y su hijo fueron llevados primero a un hotel y, al cabo de unos días, a un hostal. Ambos en Granollers. No durmió al raso, pero el ayuntamiento sólo alquiló la habitación, sin derecho a comida. Con lo cual, y gracias a varios amigos y la PAH, desde ese día ha podido comer en unas condiciones políticamente incorrectas. Al cabo de unos días se supo que posiblemente tendría un piso social en Callús, en el Beges. Tengamos en cuenta que el hijo de Lourdes está escolarizado en La Torreta y desplazarse a Callús, a medio curso escolar, es u trastorno imposible de asumir.

Por eso todo esto la PAH de Granollers ha iniciado una campaña con el hashtag #LourdesSeQuedaEnLaRoca. La PAH no va a permitir que Lourdes y su hijo sean apartados de La Roca del Valles y de sus amigos. Así lo ha confirmado un representante de esta plataforma. Consideran indignante el trato recibido y lucharan porque la ley les ampara, ha declarado. De momento han iniciado una campaña de twitters. El tiempo dirá si el ayuntamiento deberá prestar el servicio que reclama la PAH, o Lourdes tendrá que cambiar de municipio.