Mossos de la División de Investigación Criminal adscritos al Área Central de Investigación de Patrimonio detuvieron el día 1 de febrero a cuatro hombres cuando intentaban asaltar a un representante de joyería en la Garriga.

El 17 de enero una patrulla de la Policía Local de Cardedeu observó como un vehículo realizaba maniobras de seguimiento de otro turismo, cuyo propietario era un representante de joyas de la zona. Los policías, como tenían conocimiento de que ya había sido víctima de dos robos, se pusieron en contacto para alertarle y la víctima pudo comprobar que un vehículo lo había estado siguiendo desde su domicilio hasta la ciudad de Barcelona. Ante este hecho se puso en contacto con agentes de la Unidad Central de Atracos (UCA), con los que ya había mantenido contactos con anterioridad por haber sido víctima de hechos similares.

Efectivos de esta unidad se desplazaron hasta Barcelona y corroboraron que un grupo de cuatro personas estaba siguiendo al joyero. Los investigadores establecieron un dispositivo, tutelado por el Juzgado de Instrucción 1 de Granollers, con el fin de dar seguridad al empresario e identificar a las personas que lo estaban siguiendo. Fruto de las pesquisas se pudo identificar y se confirmó que estaban preparando un asalto.

De esta manera el día 1 de febrero se preparó un operativo policial que permitió detener a los cuatro hombres cuando intentaban asaltar el representante cuando iba a hacer una visita a una joyería de la Garriga.

Es da la circunstancia que la víctima del asalto ya había sufrido un robo de características similares en el año 2015 en Cardedeu. En aquella ocasión un grupo de cuatro hombres le asaltó cuando salía de casa con las maletas de muestras y se dirigía a su vehículo para ir a trabajar. Los ladrones le agredieron de forma violenta y se llevaron los objetos de joyería que llevaba, valorados en 350.000 euros, le amordazaron y lo dejaron atado en el maletero de su vehículo.

La UCA inició una primera investigación que permitió identificar dos de los autores del robo, dos hombres de origen napolitano que habían retornado a su país de origen justo después de cometer el atraco.

Un año después, en noviembre de 2016, los investigadores detectaron que los autores del asalto habían vuelto a Barcelona y comprobaron que volvían a vigilar al representante. De ahí establecieron un dispositivo de seguimiento y vigilancia que permitió detener a los cuatro ladrones cuando intentaban robar al joyero en una visita comercial en Figueres. Los policías detuvieron a los cuatro hombres justo en el momento que intentaban cometer el nuevo asalto a la salida de un hotel de la localidad. Los cuatro ingresaron en prisión tras pasar a disposición judicial.

Los cuatro miembros arrestados del nuevo grupo, también de nacionalidad italiana y de edades comprendidas entre los 38 y los 54 años, pasaron el día 3 de febrero a disposición judicial y el juez decretó su ingreso en prisión provisional.