Un incendio destruyó este martes por la tarde una caseta de madera anexa a una casa de la calle Joan Maragall, en el barrio de Can Lledó, en Lliçà d’Amunt. En la caseta se guardaban una lavadora, una secadora y un congelador que quedaron completamente destruidos. Todo apunta a que el fuego podría haberse iniciado en alguno de los electrodomésticos. El incendio provocó un gran revuelo en el vecindario de la zona.
Las llamas también afectaron parcialmente la casa anexa, concretamente un baño y la fachada de una casa vecina.
Pese a la aparatosidad del fuego y la intensa humareda que levantó no hubo que lamentar daños personales de ningún tipo
En este incendio que se declaró poco antes de las siete de la tarde actuaron cuatro dotaciones. El incendio se dió por apagado en unos 40 minutos.
