Los antiguos empleados de Catar de Mollet han presentado una denuncia ante los juzgados de Granollers contra los propietarios de esta empresa que el pasado mes de agosto, sin previo aviso, cerró sus puertas y dejó a 34 personas en la calle. Los 34 extrabajadores les reclaman un total de 800.000 euros por las dos mensualidades que dejaron de cobrar, además de 15 días de vacaciones, horas extras pendientes y las indemnizaciones por despido.

La empresa Catar cerró sus puertas de la noche a la mañana y, incluso, los propietarios de la empresa se llevaron buena parte del material y la maquinaria en plena noche. Esto llevó a los empleados a encerrarse en su antiguo centro de trabajo a lo largo de agosto, septiembre y parte de octubre. Finalmente desistieron de su intención inicial que era preservar parte del material de la empresa para que esta sirviera para pagar las deudas a causa de que no llegaba el acuerdo, por cansancio y por que algunos trabajadores lograron encontrar nuevos empleos con lo que no se podían mantener las guardias. Finalmente se optó por la vía judicial para intentar cobrar lo adeudado.