
Que el invierno será caliente
eso está más que cantado
y Catalunya está harta
de seguir pagando el pato:
El pasado veintiuno
sucedió lo inesperado.
Menos Inés Arrimadas
cayó el constitucionalismo.
Nadie esperaba el desastre
de la caída al abismo
del Albiol y de Iceta,
ambos, muy mal heridos.
Iceta, más bien rodó
y el dolor fue más liviano;
pero Albiol al caer,
se cayó desde lo alto.
En cualquier caso, “dos leches”
son las que se pegaron.
Y así termina el año
entre zozobra y engaño
y de “parida en parida”
no se aclara ni el diablo
¡Feliz año nuevo amigos!
Y colorín, colorado.
Francisco Barbachano