Las redes sociales se han llenado estas fiestas de una palabra que hasta hace bien poco casi nadie había oído: Tabarnia. En las últimas horas Tabarnia, una propuesta de división territorial que propone separar de Catalunya varias comarcas de Barcelona, entre ellas el Vallès Oriental y Tarragona, se ha convertido en Trending Topic y en la palabra más buscada en Google.
Los culpables de este curioso fenómeno, que ya ha merecido el comentario de dirigentes independentistas y no independentistas, es la plataforma Barcelona is not Catalonia, que proponen la creación de una nueva autonomía, separada de la actual Catalunya, y formada por parte de Tarragona y Barcelona para «aislarlas de la amenaza separatista», dicen sus impulsores. En la comarca el presidente comarcal del PDeCat, Àlex Sastre se hacía eco de la propuesta con este comentario en Twitter: «Això de Tabarnia és greu però que la gent amb el cap endreçat hi perdeu el temps el dia de Nadal també té delicteAixò de Tabarnia és greu però que la gent amb el cap endreçat hi perdeu el temps el dia de Nadal també té delicte».
La base de esta propuesta es que los resultados de las elecciones del 21-D pusieron en evidencia, una vez más una cuestión que hace tiempo que se conoce: un apoyo muy superior al independentismo catalán en las provincias de Girona y Lleida que en las de Barcelona y Tarragona. La diferencia es de casi 20 puntos porcentuales entre Barcelona y Girona. En el Vallès Oriental, el pasado jueves, la formación más votada fue Ciutadans.
La plataforma Barcelona is not Catalonia propone crear una nueva comunidad autónoma, Tabarnia, para alejarla así de la “amenaza separatista» y de la “Cataluña rural y pobre”, que representarían Girona y Lleida. Sus argumentos son idénticos a los que recurren los independentistas para impulsar la independencia de Cataluña. El nombre de Tabarnia es un neologismo inventado para unir ambas provincias bajo un mismo nombre.
De hecho los defensores de Tabarnia hacen suyos los argumentos económicos independentistas, pero en un territorio diferente, y consideran que hay un expolio fiscal a las provincias de Barcelona y Tarragona que crean el 87 del PIB de Catalunya. “Pagamos a la Generalitat un 32% más de lo que recibimos”, se quejan.
Aseguran, además, que las comarcas de Barcelona y Tarragona tienen unas características diferenciadas a las de Girona y Tarragona ya que la la componen “una alta densidad de población; intensa relación comercial con el resto de España; orgullo por el bilingüismo; mentalidad abierta, mayor renta y mayoría de votos no separatistas”.
¿Una broma de los Santos Inocentes o una propuesta seria que puede cuajar?