
No ha sido un año de gozos,
más bien ha sido de sombras;
de esos años que vivimos
casi todas las personas
aunque ello no nos guste,
ya que no és ninguna broma.
Año de contratiempos
y de angustiosos eventos;
muertes incomprensibles
que nos llenan de tormento.
Ha sido un año cubierto
de tristes crespones negros.
Descalabro en política
y del terror más funesto;
enfrentamientos absurdos
que dañan los sentimientos
y un , no se qué, de amargura,
que frustra cualquier anhelo.
Pero quiero ser tozudo
y ante todos los festejos:
desear que Navidad
y el próximo año nuevo,
haya tregua en discrepancias
y sirva de algo el cerebro.
Francisco Barbachano