
En la Garriga las fiestas de Navidad y la política no van por separado. El Equipo de Gobierno presidido por Meritxell Budó anunció que las luces de Navidad se apagarían unos minutos cada día en apoyo a los políticos que están presos. No es el único ejemplo de esta politización hacia posiciones independentistas de las actividades institucionales relacionadas con la Navidad. El concejal de comercio, Lluis Marco, ha aprovechado una guía que ha publicado el Ayuntamiento con las actividades que ha preparado para esta Navidad – en un formato de carta a los Reyes Magos de Oriente- para pedir la liberación de los antiguos consellers en prisión y fugados a Bélgica.
El grupo municipal de Ciudadanos (Cs) en la Garriga ha lamentado esta semana la politización de la Navidad que hace el gobierno local. Ángel Guillén, portavoz del grupo municipal, ha valorado la Navidad como una de las épocas más especiales del año para los niños y para todos los ciudadanos, y ha señalado que es “abusivo, innecesario e inmoral” el hecho de utilizar -el para lanzar un mensaje de propaganda política lo que para Guillén demuestra “la falta de escrúpulos del nacionalismo y su afán adoctrinador”.
Guillén ha añadido que “No podemos tolerar que una ideología se apropie de la Navidad y este Gobierno Municipal ha traspasado una nueva línea roja de decencia política”.
Guillén ha advertido que “No se puede utilizar permanentemente el Ayuntamiento como un instrumento de proyección política” y ha recordado que la responsabilidad y obligación de la Alcaldesa y de su Equipo de Gobierno es “velar por todos los vecinos y asegurar la neutralidad de la institución”.