Un lumbrera descubrió
que el mugido de las vacas,
es distinto, según sea,
la zona donde ellas pastan;
y es que hay lumbreras, amigos,
que de investigar no paran.
La diversa tesitura
diferencia a cada vaca,
pues, guardando las distancias:
las hay tiples y sopranos,
contraltos, con mugidos de tenor,
y otras abaritonados.
Y es que las vacas del mundo
mugen dentro y fuera los establos
y el hombre que es curioso
con oído y observando,
descubrió que los mugidos
eran bien diferenciados.
Y es que la voz de las vacas
no se parece ni en broma.
Cada vaca tiene un timbre
ya sea gorda o flaca.
Eso lo leí en la prensa:
¡noticia descabellada!
Francisco Barbachano