¡Que se callen los mariachis,
que México esta de luto!
Que Negrete, Infante y Vargas
en su silencio absoluto,
desde la Gloria contemplan
las tragedias de este mundo.
¡Que callen los guitarrones,
las arpas y las trompetas;
que los violines suenen
como plegarias eternas,
para esos mexicanos
que yacen bajo la tierra!
Hasta mi pluma insegura
tiembla ante esa tragedia
que a cercenado la vida
sembrando dolor y pena;
porque la muerte se ensaña,
cuando uno menos lo espera.
Hombres, mujeres, ancianos
y niños: futuro de México,
han sucumbido al temblor
guardando silencio absoluto.
¡Que se callen los mariachis,
que México está de luto!
Francisco Barbachano