
La plaza de la Porxada de Granollers ha incorporado esta semana un desfibrilador externo automático (DEA), en un lateral de la cabina telefónica. Este aparato electrónico portátil, que sirve para tratar una parada cardiorrespiratoria, genera una descarga eléctrica que permite reactivar el corazón. Sólo hace la descarga cuando el aparato detecta que el paciente lo necesita. Este desfibrilador es el número 18 de los que hay instalados en la ciudad y el primero colocado en un espacio abierto en el que hay siempre una gran afluencia de gente.
En Granollers la instalación de desfibriladores comenzó en 2014, fuera del ámbito sanitario. Actualmente los hay en los siguientes equipamientos: Roca Umbert Fábrica de les Arts, Teatro Auditorio de Granollers, Centro de Educación Especial Montserrat Montero, Escuela Municipal del Trabajo (EMT), Centro Vallès, Policía Local (en un coche patrulla y en la comisaría) Palacio de Deportes, Pabellón Municipal del Tubo, piscinas municipales, Pabellón de baloncesto y en el campo de fútbol de la calle de Girona.
La instalación de estos aparatos ha ido acompañada de un amplio plan de formación especialmente destinado a policías locales, conserjes de equipamientos, etc.
El Ayuntamiento, que financia mayoritariamente estos aparatos, con subvenciones puntuales de la Diputación de Barcelona, y el objetivo es ir ampliando el número de desfibriladores en función de la disponibilidad presupuestaria.