El paso elevado deberá ser utilizado mientras duren las obras

Renfe se ha comprometido a poner más personal para informar y atender a las personas mayores o con movilidad reducida que hagan uso de la estación de Granollers – Centre mientras duran las obras para remodelar esta instalación, instalar tres ascensores y reformar el paso subterráneo. Así lo aseguró el jefe de Rodalies en Cataluña, Félix Martín, en una reunión con el alcalde Granollers, Josep Mayoral y el secretario de Territorio y Movilidad de la Generalitat, Ricard Font. En esta misma dirección, el responsable de Renfe ha asegurado que las actuaciones en materia de accesibilidad que se llevan a cabo en esta estación estarán terminadas el próximo mes de julio. Los trabajos en esta estación obligaron a cortar el paso entre vías hace unas semanas y desde entonces los usuarios deben utilizar una pasarela elevada o un paso a nivel para poder cruzar de un andén a otro. Esta situación hace imposible que las personas con movilidad reducida puedan hacer uso del tren sin ayuda. Hace unos días el Ayuntamiento de Granollers envió una carta a Renfe donde se hacía eco de las quejas de muchos usuarios.

El secretario de Territorio y Movilidad, Ricard Font, afirma que los responsables de Renfe han asegurado que la situación es «absolutamente transitoria» y que el próximo mes de julio finalizarán los trabajos que afectan a las personas con movilidad reducida. «Les hemos pedido máximo cuidado y atención para las personas mayores y las que tienen movilidad reducida para que puedan disponer de una buena accesibilidad «, indicó Font ha lamentado las molestias que la situación ha generado en los usuarios. En este sentido ha asegurado que la empresa se ha comprometido a poner más personal y dijo que confía en que se pueda revertir la situación. «Les hemos pedido que se mejore la información que reciben los usuarios y nos han dicho que harán lo que sea necesario para resolver el problema». indica. Las obras de remodelación de Granollers Centre cuentan con un presupuesto de 960.000 euros y un plazo de ejecución de nueve meses. Empezaron el pasado mes de febrero.