Francisco Barbachano

La corrupción en España
es el pan de cada día.
Aquí roba hasta el que barre
sin decoro ni medida;
es deporte nacional,
como antes, lo fue la envidia.

Roba el pobre y roba el rico,
roba el alto y roba el bajo,
roba el gordo y el canijo,
roba el de arriba y abajo,
roba el noble y el plebeyo;
que el trincar, sale barato.

El que la hace la paga
y la justicia és para todos,
se repite a diario
y no lo creen ni los bobos;
que, por regla general,
los golfos salen airosos.

Cuatro días en la “trena”
y no devuelven ni un euro;
eso, si llegan a ella,
o alguien cambia de criterio
y en lugar de ir al infierno,
lo mandan directo al cielo

Francisco Barbachano