Imagen en la que se aprecian las dimensiones de la piedra. Foto: Anti Radar Català

La roca que cayó este miércoles en la C-17, a la altura del kilómetro 33, muy cerca de los túneles del Figaró, aunque el término municipal de La Garriga, era un bloque de hormigón y provenía de unas obras privadas en una masía situada al lado de la carretera, según han confirmado los Mossos y el Departament de Territori i Sostenibilitat. No se trata pues de un desprendimiento de la montaña, tal como se había informado inicialmente aunque el origen de la caída de del desprendimiento sobre la carretera podrían ser las lluvias. Este bloque habría sido colocado en un lugar de terreno fragil que se habría ablandado con el agua y habría cedido finalmente provocando que acabara en la C-17.

El bloque de hormigon, de gran tamaño, cayó por el margen y atravesó los dos carriles de la autovía en sentido Vic hasta quedar en la medianera. La caída no provocó daños ni materiales ni personales, pero obligó a cortar la carretera para retirarla lo que derivó en retenciones de hasta 3 kilómetros.

Los Mossos están investigando el caso, que podría derivar en posibles negligencias por parte de los autores de dejar  un bloque de hormigón en aquel lugar. De momento, harán un informe que entregarán a Carreteras para que tome las medidas adecuadas.