El alcalde de Tagamanent, Ignasi Martínez, ha pedido a la Generalitat que instale un radar de tramo en la C-17, entre Aiguafreda y Tagamanent. El Ayuntamiento de Tagamanent, según ha informado VOTV, justifica esta petición por la alta accidentabilidad de este tramo y por el hecho de que una parte de los accidentes se vinculan, al margen de las malas condiciones de la vía, con el exceso de velocidad. La zona, con muchas curvas y una firme en malas condiciones, tiene un límite de 80 km por hora. La puesta en marcha de este control, piensan, podría ayudar a frenar esta alta accidentabilidad.
El alcalde de Tagamanent, según informa la televisión pública comarcal, querría que el radar de tramo estuviera en los dos sentidos de la marcha.
Se da la circunstancia que en este tramo de la C-17 se colocan con frecuencia radares móviles – las conocidas cajas naranja- y que muchos conductores dudan de su efectividad para reducir los accidentes. Al contrario, algunos conductores afirman que la presencia de radares puede incrementar los siniestros viarios. Algunos conductores al encontrarse con los radares por sorpresa frenan y en algunos casos esto provoca choques por alcance u salidas de vía.
Además hay que tener en cuenta que ya existen dos radares fijos a muy corta distancia de este tramo: uno a la altura de Aiguafreda, en sentido Barcelona y otro a la altura del Restaurante El Pinós ( Seva), en sentido Vic.
La petición del Ayuntamiento de Tagament se ha formulado cuando próximamente en la C-17 está previsto que se ponga en marcha un radar de tramo entre Lliçà d’Amunt y Parets.