El radar instalado a la altura de Mango

Trànsit ya lo tiene todo listo para que el nuevo radar de tramo de la C-17, entre Lliçà d’Amunt y Parets, en sentido Barcelona, se ponga en marcha y empiece a poner multas a los vehículos que superen la velocidad establecida en este punto. Se han instalado todos los soportes y también las cámaras y demás dispositivos electrónicos de control. Pese a que se puede activar ya, el radar aún no se encuentra operativo y, de hecho, aún no se ha establecido cuando se pondrá en marcha. Según informan desde Trànsit, para tranquilidad de los conductores que utilizan cada día la C-17, antes hay que colocar las señales de aviso sobre la existencia de este radar. Por el momento no hay ninguna de estas señales. Cuando esto suceda los conductores sabrán que el radar de tramo ya se encuentra en funcionamiento o que está a punto de activarse. Posiblemente también se hará un anuncio oficial de puesta en marcha.

El nuevo radar controlará un tramo de 3’6 quilómetros de la C-17 en sentido Barcelona, una parte del cual está limitado a 80 km/hora y el resto tiene un límite de 100km/h. Por este motivo habrá dos puntos de control de las entradas de los vehículos al tramo – uno a la altura de la empresa Mango y otro a la salida de Granollers, ala altura de la empresa Vertisol- en las que se identificaran los vehículos y  dos punto de salida – antes de la entrada de Granollers y a la altura de Parets, casi a la altura de Grifols- donde se calculará la velocidad a la que los vehículos han circulado.

La lectura de las matrículas entre los puntos de entrada y salida es lo que permite determinar la velocidad a la que circulan los vehículos y multar a los propietarios de los que superen el límite.