Diversos vecinos de La Llagosta se han concentrado esta tarde en torno al bloque de pisos de la calle de Sant Francesc para mostrar su apoyo a las familias de la localidad afectadas por la ocupación de sus pisos. Durante la concentración se han escuchado gritos en contra de los jóvenes que desde principios de esta semana ocupan ilegalmente media docena de viviendas en un mismo bloque. También se han hecho sonar cacerolas y otros utensilios para pedir a los okupas que se vayan. Un grupo de jóvenes ocupó media docena de pisos esta semana que próximamente tenían de pasar a las manos de vecinos de la localidad que los habían adquirido. Los afectados, una docena de familias, se habían comprometido ya con hipotecas y habían comprado muebles. Los jóvenes ocupantes ilegales no quieren irse si no se les da una solución de una vivienda social.
El acto ha contado con la presencia del alcalde, Óscar Sierra, y de concejales de varias formaciones políticas así como de representantes de otros partidos sin representación en el Ayuntamiento.
Para mañana, a las diez de la mañana, se ha convocado una nueva «cacerolada».