La Guardia Civil, en el marco de la operación ESCALENO II, ha detenido a los 23 integrantes de cuatro grupos criminales conectados entre sí asentados en Barcelona, Madrid y Valencia dedicados al tráfico internacional de cocaína. Se les imputa los delitos de pertenencia a organización criminal, contra la salud pública y tenencia ilícita de armas.
Esta organización criminal estaba vinculada de modo paralelo con otra asentada en Llinars del Vallés que realizaba diversas operaciones de tráfico de marihuana con el fin de financiar futuras operaciones de cocaína. La Guardia Civil desmanteló también la organización criminal dedicada al cultivo, elaboración y tráfico de marihuana con la detención de ocho personas (un colombiano, un ucraniano y seis españoles). Durante los registros domiciliarios practicados en Llinars del Vallés, Vallgorguina y Canet de Mar se aprehendieron 1.627 plantas y 8.990 gramos de marihuana.
La Guardia Civil, fruto de la información obtenida en la explotación de diferentes operaciones contra el tráfico internacional de cocaína, advirtió de la existencia de varios individuos bajo cuyo liderazgo se estructuraban organizaciones criminales organizadas, con conexiones entre sí y en diferentes puntos de España y en países sudamericanos: Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia.
Tras ello, los agentes establecieron un dispositivo de vigilancia con el fin de determinar la identidad de los integrantes de estas redes criminales y de qué modo interactuaban entre ellas.
En esta línea se descubrió que su relación era meramente comercial; si alguno de ellos disponía de cocaína, simplemente era ofrecida para su distribución.
La Guardia Civil, dada la amplitud geográfica de las operaciones delictivas de los grupos criminales investigados, estableció tres líneas de investigación, a las que denominó Línea de Barcelona 1, Línea de Barcelona 2 y Línea de Valencia.
Línea de Barcelona 1
Tenía como objetivo la introducción de cocaína en la Unión Europea y la intermediación entre los exportadores de la droga asentados en Bolivia y los compradores en España.
Esta organización también contaba con la colaboración de algunos proveedores en Colombia y otros en España, estos últimos con la misión de hacerse cargo y distribución de la droga una vez llegaba a Europa.
La Guardia Civil detuvo a seis personas de origen sudamericano, cinco de ellas en Barcelona y una en Madrid, y realizó dos registros domiciliarios en Barcelona y Gavá donde decomisaron 13 kilos de cocaína.
Línea de Barcelona 2
Este grupo era dirigido por un individuo español, residente en la zona de Sant Pere de Ribes, sin actividad laboral alguna y, sin embargo, con un alto nivel de vida. Por otra parte mantenía numerosos contactos con individuos condenados o investigados anteriormente por narcotráfico.
Las averiguaciones de la Guardia Civil desvelaron que esta organización planeaba y ejecutaba la importación clandestina de importantes cantidades de cocaína aprovechando los contactos existentes en la zona de Galicia y empleando para ello contenedores marítimos.
Uno de sus integrantes realizaba viajes a Ecuador donde gestionaba todos los trámites para el envío de la droga. Posteriormente a su regreso a España impartía las órdenes correspondientes para que el grupo de Barcelona-Galicia procediera a su recogida.
Los investigadores descubrieron que también contaban con logística operativa para poder sacar la cocaína de los puertos de Valencia y Algeciras, además de transportarla hasta Barcelona para su distribución.
La Guardia Civil procedió a la desarticulación de esta organización con la detención de un ciudadano español y tres colombianos (uno en Granada y tres en la provincia de Barcelona) y la realización de cuatro registros (una en Madrid y tres en las localidades de Sant Pere de Ribes, Sitges y Barcelona) donde, entre otros efectos, se incautaron dos armas cortas.