Francisco Barbachano

Si Pablo Iglesias Posse
político relevante:
fundador de el PSOE
y también de la UGT
levantara la cabeza,
se moriría otra vez.

El venerable Iglesias
no podría soportar
a esa “trupe” socialista
demagoga e informal.
Los vería desnortados
y eso sería fatal.

Y de ser Pablo el gestor
para encaminarlos bien ,
le sería muy difícil
como lo és ahora también;
que no se aclaran entre ellos
por su ambición de poder.

La incógnita está servida
y no deja indiferente a nadie.
El PSOE de aquel Pablo
que se cargó, un tal Pedro,
sigue sin hallar la gloria,
que gozó en otros tiempos.

Francisco Barbachano